Aner Oyarzún
Aner nació en Puerto Ibáñez el 17 de junio de 1974, su abuela llegó desde Argentina, donde fue criada en una reserva indígena cercana a San Carlos de Bariloche. Desde niño tuvo habilidades para dibujar, pero su relación con el trabajo en madera surge a los 14 años, cuando realiza su primera obra y recibe como regalo un juego de gubias que le obsequia el patrón de su padre campesino, quien lo insta a desarrollarse en esa área al apreciar su talento innato.
Tras una vida de trabajo como jornal campesino, sufre un accidente en 2001 que lo aleja del campo, dedicándose de manera exclusiva al tallado en madera. Desde entonces se forma de manera autodidacta. Esporádicamente realiza pinturas al óleo, confecciona cuchillos en metal y adapta motores para crear ruecas eléctricas, generalmente como pedidos particulares. Por medio de un proyecto Fondart, enseñó su trabajo en escuelas de la región, dejando como legado una obra suya en cada uno de los cinco pueblos donde estuvo.
Compra, intercambia y recibe maderas de la zona como obsequio, las que seca, cepilla y lija, para luego dibujar sobre ellas y comenzar el tallado con gubias y formones, finalmente añade matices con tintas para madera y las sella con cola fría. En sus trabajos, Aner busca rescatar o mantener tradiciones y costumbres de la vida campesina, para que las nuevas generaciones puedan conocer modos de vida que progresivamente desaparecen, evitando repetir los motivos de sus obras, para retratar todos los aspectos posibles de su propia cultura, lo que considera fundamental en el trabajo artesanal.
Comercializa su trabajo principalmente por pedidos y a través de internet.