Pamela Vega
Con 23 años de experiencia en el rubro de la lana, Pamela, mujer de 41 años de edad, posee un vínculo estrecho con la localidad rural Arroyo El Gato (Coyhaique), lugar donde se formó. A los 13 años empezó a hilar y torcer, hizo su primer ovillo, armó un telar y tejió su primera pelera. Se casó a los 15 años y encontró en la lana una alternativa para trabajar y vender. Aprendió con su suegra, doña Elisa España, que actualmente tiene 93 años y que siempre estuvo dedicada a la artesanía, en particular al trabajo con telares chilotes. Sus primeros trabajos fueron gorros de lana, bufandas y luego, tejiendo con telar maría, se pasó a los ponchos, frazadas y echarpes.
Ha conseguido desarrollar proyectos con variadas instituciones entre las que destacan Fosis, Indap y Casa de Turismo Rural de Coyhaique. Antes trabajaba con lana de oveja teñida con raíz de calafate, retamo, cáscara de cebolla y hierba mate, pero actualmente teje con lana de alpaca y mantiene sus colores naturales (plomo, café y negro). Su sueño es trabajar en turismo en su localidad Arroyo el Gato, con un quincho y un puesto de artesanía donde pueda mostrar y vender sus trabajos.